Leigh Brackett: Mucho más que la reina de la space opera
Texto original escrito por Bertil Falk en Bewildering Stories.
Cuando Howard Hawks (1896-1977) planeó hacer una versión para la pantalla de El gran sueño de Raymond Chandler, en 1946, leyó por casualidad Nada bueno de un cadáver de Leigh Brackett (1915-1978). A Hawks no le impresionó demasiado la historia, pero sin duda apreció los diálogos. Es comprensible. La historia quizá no sea tan buena, pero sí la forma en que está escrita. «¡Vaya!», dijo, «consígueme a ese tal Brackett» o palabras por el estilo.