Por Victoria Falcón
«Es imposible viajar más rápido que la luz. El cuerpo no puede, pero la luz, si.»
Tatiana Tolstáia.
Es posible que muchas personas reconozcan el nombre de Tatiana Tolstáia, (o Tatiana Nikítichna Tolstáya) escritora, presentadora y publicista rusa que es considerada como una de las escritoras de literatura moderna más sobresalientes de su país. Con sus obras traducidas a lo largo del mundo, Mundos Etéreos llega en su versión al español gracias a Editorial Planeta.
En este libro, la autora nos regala una serie de relato-cuentos que nos llevan por un mar de situaciones: desde un joven cartero que descubre a lo largo de su jornada laboral, que la entrega de correspondencias, de telegramas, de palabras escritas a la distancia, resultan fundamentales y muchas veces decisivas en la vida de las personas, convirtiendo su llegada en un augurio de malas nuevas o de esperanza.
También conocemos la historia de un padre y una hija, quienes intentaron comunicarse entre ellos durante toda su vida, cada uno a su modo y que logran hacerlo aún en sus últimos días, remarcando la importancia de los recuerdos y la permanencia de las personas en nuestra vida, incluso cuando creemos que no podrán volver.
Mundos etéreos es, sin duda, una colisión de personajes, de momentos que nos sitúan dentro de distintas realidades. Historias complejas en donde Tatiana Tolstáia logra desarrollar dentro de unas cuantas páginas relatos que sorprenden, que te atrapan; no importa la diversidad, la geografía o el contexto, cada historia podría también ser la tuya. Cada uno de los narradores tiene una voz propia, cada historia termina por ser un mundo en sí mismo.
«Lo conocieron ya de viejo y pensaban: ‘el abuelo’. En cambio, yo lo recuerdo joven, ágil, alborotador; lo recuerdo riendo en un banquete con una copa de vino tinto, en medio de sonrientes amigos. Recuerdo como venía a sentarse junto a mi cama antes de dormir y me contaba todo acerca del universo. Sobre las órbitas de los electrones. Sobre las ondas y las partículas. Sobre la velocidad de la luz. Sobre cómo, dado que los cuerpos tienen masa y la masa aumenta junto con la velocidad hasta el infinito, es imposible viajar más rápido que la luz. El cuerpo no puede, pero la luz, si.»
Mundos etéreos.
Puedes encontrar este libro en su formato físico o digital desde el sitio web de Planeta de libros.