Después de publicar El asesinato de Roger Ackroyd, su sexto libro de detectives, Agatha Christie se convirtió en una celebridad literaria. Esa bonanza llegó hasta diciembre de 1926 cuando la escritora desapareció de la noche a la mañana alertando a su hija pequeña, y su esposo, un excombatiente de la Primera Guerra Mundial. La única pista que encontraron de la autora fue su auto y su abrigo de piel cerca de un estanque helado. A partir de ahí, se desató una intensa búsqueda en la que se involucró el Ministro del Interior, la autora y amiga de Agatha del Detection Club, Dorothy L. Sayers, mientras que Arthur Conan Doyle contactó un mediúm para localizar a su amiga escritora.
Once días más tarde, Agatha Christie apareció. Sola, en un hotel, registrada con un nombre falso y sin recordar nada de lo sucedido. Nadie supo explicar ese misterio, aún no hay respuestas a casi un siglo.
Muchas historias se han contado sobre la desaparición de Agatha Christie. Algunas versiones se han ficcionado en diferentes medios como en el episodio de Doctor Who donde la causa de la desaparición de la escritora se debió a la picadura de una avispa alienígena gigante. Sin embargo, es el mundo literario el que nos convoca y es ahí donde Marie Benedict, pseudónimo de la autora Heather Terrell, nos trae una intrigante ficción basada en el mayor misterio de Agatha Christie.
El secreto de Agatha es una novela, traída por Editorial Planeta Chile, que nos cuenta esta historia con dos temporalidades y dos narradores. El primero comienza en 1912 donde la narradora es la propia Agatha, de apellido de soltera Miller, quien tenía un compromiso con un muchacho llamado Reggie y lo rompe tras conocer al Coronel Archibald Christie con quien se casa años después.
El segundo narrador es omnisciente, pero se enfoca en Archibald Christie durante 1926, el año en que su esposa Agatha desapareció misteriosamente mientras él estaba con su amante, Nancy Neele, y un matrimonio amigo. Archie debe cancelar sus planes cuando la policía lo busca para saber sobre el paradero de Agatha. Él no tiene idea y no quiere levantar sospechas de que tiene una amante.
De esta forma vamos armando la historia de forma paralela. Una versión ficcionada de cómo Agatha conoció y se enamoró de Archie, un romance corto, apasionado, donde ambos se casaron sin conocerse bien. A la vez descubrimos los intereses de Agatha en comenzar a escribir, sobre todo historias policiales, cómo ella fue enfermera durante la Primera Guerra Mundial y fue capaz de ayudar a curar heridas, realizar amputaciones y preparar medicina. Fue en ese lugar donde creció su fascinación por las medicinas y los venenos que posteriormente incorporó en varias de sus obras literarias. También sabemos sobre su boda con Archie, el nacimiento de su hija Rosalind, la publicación de sus primeros libros. Por otro lado, en la línea temporal de 1926 nos adentramos a descubrir el gran misterio: ¿Dónde está Agatha? ¿Por qué desapareció?
Como ya mencioné antes, se ha intentado explicar muchas veces qué pasó con Agatha Christie y el motivo de su desaparición durante esos once días. La idea de que Archie quisiera deshacerse de ella no fue descartada, al igual que posibles intentos de suicidio de la misma escritora tras enterarse que su esposo tenía una amante. Incluso se dijo que Agatha tuvo amnesia, entre otros conflictos.
En la vida real, aunque no sepamos cuál fue la verdad sobre este enigma, Agatha Christie se recuperó y se refugió en el domicilio de su hermana. En octubre de 1928, ella y Archie se divorciaron. Una semana más tarde, Archie se casó con Nancy Neele.
Por su parte, Agatha mantuvo el apellido Christie y continuó publicando novelas como El misterio del tren azul. Viajó por el mundo hasta llegar una excavación en Irak donde conoció al arqueólogo Max Mallowan que ella definió como un «hombre delgado, moreno, joven y muy tranquilo».
Agatha Christie y Max Mallowan trabajaron juntos en diversas investigaciones, viajaron por casi todo el Medio Oriente y comenzaron una relación. De esos viajes y nuevo romance, Agatha sacó otras obras célebres como Asesinato en Mesopotamia, Muerte en el Nilo, y Cita con la muerte. Agatha y Max se casaron en 1930 y permanecieron juntos hasta 1976, año en que ella dejó este mundo.
Agatha Christie, tanto en la realidad como en su propia ficción fue capaz de moldear la narrativa a su gusto. En la obra de Marie Benedict, hace lo mismo y es un mensaje poderoso para quien lo lee. Somos capaces de decidir qué hacer con nuestras vidas y de crear una historia aun con cosas más simples; aunque claro, las medidas de Agatha en el libro de Benedict fueron más extremas. La novela presenta a Agatha bajo una hipótesis que por años, las y los fans de las novelas policiales han planteado tras su desaparición de once días. Ella fue la protagonista de su propia novela de misterio, un engranaje que creó para ganar su libertad y de paso, se transformó en una Gone Girl absoluta.