Creo que cada uno de nosotros puede comentar dónde estaba o qué hacía, ese 2 de septiembre del 2011, cuando en TVN, Televisión Nacional de Chile, pararon sus transmisiones y avisaron, con estupor, que el vuelo del avión de la Fuerza Aérea de Chile (FACH), Casa C-212 de nombre Pegaso, tuvo un accidente durante su viaje al archipiélago Juan Fernández.
Nadie tenía detalles. Sólo íbamos recibiendo noticias sobre cómo seguía todo.
«El viernes 2 de septiembre de 2011 se precipitó al mar el avión de la Fach cuyo nombre de combate era Pegaso. Los 21 pasajeros que iban en el vuelo llevaban ayuda a la isla para colaborar en las tareas de reconstrucción luego del terremoto y tsunami de 2010. Todos murieron. Las causas nunca fueron claras: una nave militar trasladó como carga a 21 pasajeros civiles y se cometieron una serie de irregularidades y negligencias que ahora, en este libro, salen a la luz.»
Estoy segura que más de uno siguió las noticias con atención mezclada con incredulidad y quizá un poco de esperanza, y pensó que al menos uno de sus 21 tripulantes, personas que eran voluntarios de la organización Desafío Levantemos Chile, integrantes de las Fuerzas Aéreas y miembros del matinal de televisión Buenos días a todos que iban en una misión de apoyo a la isla Juan Fernández tras el terremoto y tsunami que los afectó durante el año anterior, habían logrado salir con vida…
Lamentablemente, ese no fue el caso. Y con dolor se comunicó que no hubieron sobrevivientes. En ese minuto yo sentí una sensación de vacío, y con eso me atrevería a decir que la televisión chilena sufrió un declive después de que se confirmó la muerte del conductor Felipe Camiroaga, rostro del matinal Buenos días a todos de TVN que iba en aquel vuelo.
Increíblemente han pasado 11 años desde el trágico incidente y aún tenemos muchas preguntas que quizá nunca tengan respuesta. Este espantoso incidente ha sido cubierto en documentales, libros, historias de ficción y cuánto formato habido y por haber. Quizá es uno de los mayores misterios de Chile de los últimos tiempos.
En este caso del libro El gran vuelo terrible de Tania Tamayo. Esta obra si bien no nos da respuestas de cómo pasó lo que pasó, si nos invita a reflexionar y hacer otras preguntas: ¿Cómo puede ser que pese a todas los malos augurios decidieron emprender ese viaje? ¿Porqué en la FACH, repito en la FACH, no había torre de control para esta situación? ¿Por qué mandaron al avión que estaba en las peores condiciones para realizar el viaje? Así, hay muchos cuestionamientos…
Tania Tamayo recoge con sumo cuidado las anécdotas de las 21 víctimas. Cómo eran, sus sueños y aspiraciones que te hacen quedar con un nudo en la garganta por el triste destino que encontraron, así como comentar el poco o nulo apoyo que recibieron sus deudos. Pues aún no existe una investigación exhaustiva para tener respuestas y no se tomaron represalias contra las personas responsables de que el avión no estuviera en condiciones y que el vuelo hacia la isla fallara. o A 11 años de esto, aún no hay gente que tome la responsabilidad. Y eso, sobre todo considerando que hay personas cuyos restos nunca lograron ser encontrados.
La pluma de Tania Tamayo es bastante ilustrativa y una gran investigadora que nos da ciertas luces al respecto, mostrando cómo esta tragedia completamente evitable llegó a ese desenlace y después… solo quedó el vacío.
Recuerdo bien que pasó ese día. Ese 2 de septiembre yo estaba en una plaza y mi mamá me mandó un mensaje hablándome del accidente del vuelo Casa 212. Yo, como era fan del animador Felipe Camiroaga, no lo podía creer. Pero a medida que veía las noticias, encontraba que él y el resto de los tripulantes estuvieran con vida era cada vez más difícil. Tania también recoge los testimonios de la gente de la isla Juan Fernández. Las y los habitantes decían que el mar estaba agitado, que el clima no era el ideal y que parecía que todo estaba alineado para que ese viaje no se realizara.
Y sin embargo, se hizo.
Ahora 11 años después, siguen habiendo más preguntas que respuestas. El gran vuelo terrible es un libro bastante desgarrador, pero a la vez, te cuenta quiénes eran esas 21 valientes personas que decidieron embarcarse en esta noble aventura sin saber su desenlace. Este es un libro que, de cierta manera, te recomiendo leer, sobre todo si, como yo, aún buscas respuestas de todo lo que pasó.
El gran vuelo terrible de Tania Tamayo está disponible en las mejores librerías del país, cortesía de Penguin Random House Chile.