Una distopía es todo lo contrarío a una utopía, la sociedad ideal y perfecta. Suena bastante obvio, pero es relevante hacer la aclaración en estas obras de la ciencia ficción. Las distopías, también conocidas como anti utopías, son sociedades ficticias muy presentes en la literatura en la que muestran un futuro desalentador y apocalíptico, con sociedades totalitarias, con el ciudadanía reprimida y controlada por el poder político-económico, sin libertad de decisión y sin acceso a una cultura que vaya más allá de los principios definidos por el régimen de turno.
Las distopías más conocidas son 1984 de Orwell y Un Mundo Feliz de Huxley. Sin embargo, las mujeres también han escrito estas historias y a continuación recomendamos una serie de distopías para que puedan leer.
La noche de las esvásticas de Katharine Burdekin: Publicada en 1937, La noche de las esvásticas proyecta un mundo fascista totalmente que ha dejado a las mujeres como criadoras, mantenidas como ganado, mientras que los hombres en este mundo post-hitleriano son autómatas amargados, temerosos de todo sentimiento, habiendo abolido toda historia, educación, creatividad, libros y arte. La trama se centra en un «inadaptado» que se pregunta: «¿Cómo ha podido ocurrir esto?«.
Divergente de Verónica Roth: Beatrice “Tris” Pior ha alcanzado la edad de dieciséis años, la etapa en que los adolescentes de Chicago deben seleccionar a cuál de los cinco grupos van a unirse de por vida: Verdad, Abnegación, Osadía, Cordialidad y Erudición. Para sorpresa de ella misma y su desinteresada familia Abnegación, ella elige Osadía, el camino de la valentía. Su elección la expone a los violentos ritos de iniciación de este grupo, pero también a la amenaza de exponer un secreto personal que la puede poner en peligro mortal.
Lengua materna de Suzette Haden Elgin: Es el año 2205, la subsistencia de la Tierra depende del comercio interplanetario y los derechos de las mujeres se han derogado. Solo las lingüistas, un pequeño grupo de mujeres cuyas extraordinarias dotes como traductoras hacen posible la comunicación con los extraterrestres, disfrutan de cierta consideración social. Nazareth es una brillante lingüista, que trabaja hasta la extenuación para el Gobierno, y descubre que un movimiento clandestino empieza a surgir entre las sombras de estas casas: en ellas, las mujeres están desarrollando un nuevo lenguaje secreto que les permitirá liberarse de sus opresores. Pero las rebeliones particulares de Nazareth amenazarán con acabar con el movimiento de la resistencia y cualquier esperanza de libertad.
Los desposeídos de Ursula K. Le Guin: Esta obra nos presenta a Shevek, un físico brillante que vive en Anarres, un planeta aislado y anarquista, y que decide emprender un insólito viaje al planeta Urras en el que impera el «propietario». Shevek cree que los muros del odio, la desconfianza y las ideologías que separan su propio planeta del resto del mundo civilizado tienen que ser derribados.
La voz de Christina Dalcher: En esta obra, las mujeres sólo pueden expresar cien palabras al día en el nuevo gobierno de Estados Unidos. Las mujeres no pueden trabajar, ni escribir, los libros les han sido prohibidos, sus cuentas bancarias han sido transferidas al hombre de la familia más cercano. Cuando el hermano del presidente sufre un extraño ataque cerebral, a la neuro lingüista Jean McClellan le devuelven temporalmente el derecho a trabajar y a hablar más de 100 palabras al día, con el objetivo de que continúe investigando la cura de la afasia, un extraño trastorno de una parte del cerebro que controla el lenguaje. Pronto Jean descubrirá que la están utilizando y que ha pasado a formar parte de un plan cuya intención no es encontrar la cura de la afasia, sino conseguir algo más macabro que podría suponer el punto final y el inicio de una época completamente nueva.
Los Juegos del Hambre de Suzanne Collins: Durante cada año, doce chicos y doce chicas se ven obligados a participar en un reality show llamado Los juegos del hambre que organiza el Capitolio de Panem. Cuando Katniss Everdeen, una joven de dieciséis años, se presenta voluntaria para ocupar el lugar de su hermana en los juegos, lo entiende como una condena a muerte, pero para el Capitolio es sólo la chispa que enciende el fuego de una futura revolución.
El cuento de la criada de Margaret Atwood: En la República de Gilead, el cuerpo de Defred sólo sirve para procrear, tal como imponen las férreas normas establecidas por la dictadura puritana que domina el país. Si Defred se rebela le espera la ejecución pública o el destierro a unas Colonias en las que sucumbirá a la polución de los residuos tóxicos. Así, Gilead controla el cuerpo y vida de las mujeres: su alimentación, su indumentaria, incluso su actividad sexual. Pero nadie, ni siquiera un gobierno despótico y religioso, puede gobernar el pensamiento de Defred y menos su deseo.
Destrózame de Tahereh Mafi: En un mundo que se desmorona bajo la dictadura del Reestablecimiento, la joven Juliette Ferrars está encerrada en una celda pues ella mató a alguien con sólo tocarlo. Juliette es una amenaza tanto como potencialmente el arma definitiva para el Reestablecimiento quien le da una oportunidad de actuar. Sólo en ella queda decidir si unirse como un arma bajo esta dictadura u oponerse a ella.
La granja de Joanne Ramos: Jane, una inmigrante filipina, busca desesperadamente un futuro mejor cuando se compromete a ser vientre de alquiler en Golden Oaks, o en la Granja, como la llaman los residentes. Pero ahora, embarazada, frágil y preocupada por su familia, Jane está decidida a reconectar con su vida en el exterior. Sin embargo, no puede abandonar la Granja o perderá los honorarios que le cambiarán la vida al dar a luz a su hijo.
Hijos de hombres de P.D. James: Theo Faron es uno de los habitantes de la Inglaterra post-Omega (al año 1995), un período en que los seres humanos han dejado de ser fértiles. No hay futuro para la humanidad y, resignado, Faron empieza a escribir su diario, donde relata la sordidez de una sociedad en decadencia y el orden que pretende imponer su primo, el temible dictador de Inglaterra conocido como el Guardián. Sin embargo, todo cambia el día en que un grupo de cinco jóvenes revolucionarios se propone desafiar al gobierno totalitario del Guardián.
La policía de la memoria de Yoko Ogawa: La historia nos ubica en una isla donde existe un órgano regulador encargado de gestionar olvidos masivos en la población, conocida como la Policía de la Memoria, en la que nadie puede oponerse. Su protagonista es una escritora que fue testigo de la violencia de esta policía contra sus padres. La vida cambia cuando descubre que existe una disidencia involuntaria ya que no pueden olvidar las cosas que la Policía de la Memoria les obligue a olvidar.
Himno de Ayn Rand: Los humanos sólo existen ya para servir al Estado y son concebidos en Palacios de Procreación controlados y mueren en el Hogar de los Inútiles. Desde la cuna hasta la tumba, la multitud es únicamente el gran NOSOTROS. En ese espectro de colectividad, en el que la sociedad ha aniquilado por completo al individuo, vive el único hombre que se atreve a pensar, a buscar y a amar. El único que tiene la valentía de perseguir y alcanzar el conocimiento, querer a la mujer que desea y desafiar a la masa informe y sometida. Será perseguido por su osadía, porque ha cometido el pecado más imperdonable. Ha redescubierto una palabra perdida y sagrada: Yo.
¿Conoces alguna otra distopía escrita por mujeres?
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