La pandemia generó un cambio importante en nuestras vidas y costumbres. En uno de los aspectos más sutiles fue el hábito de la lectura. Según la compañía de estudios de mercado Ipsos y junto a la Fundación La Fuente, casi la mitad de los chilenos (47%) mantuvo su misma rutina de lectura en su tiempo pre-pandemia, mientras que el 29% restante declaró leer mucho más de lo que solía hacer antes de la llegada del Covid-19.
Al mismo tiempo, Vicente Davanzo, el research analyst de Ipsos, aseguró que existe un alto interés por la lectura por gusto y también por necesidad. «En ambas está en torno del 70% (…) Un 82% dijo que sí quería leer más, y al preguntar por las limitaciones que le impide a las personas leer con mayor frecuencia destacó la opción falta de tiempo. Un 53% de los encuestados nos dijo que no pueden leer porque no tienen más tiempo”.
A esa problemática existen diferentes soluciones: La Biblioteca Pública Digital presta libros de forma electrónica mediante su aplicación, muchas bibliotecas volvieron a la presencialidad para ofrecer sus libros. Buscalibre y diversas librerías han actualizado sus catálogos. Y sin embargo, lo que sigue faltando es darse el tiempo para leer.
En Peñalolén, existen 4 bibliotecas municipales disponibles para el sector que pueden encontrar en su sitio web. Sin embargo, hay un pequeño lugar que dispone de libros para las poblaciones de Lo Hermida y Causiño. En Calle Perú 2355 se encuentra una casa de reja oscura que cita un letrero marcado en pintura que señala que en aquel lugar se encuentra una biblioteca poblacional.
Una biblioteca para las poblaciones
Al tocar la puerta me hace pasar Millaray (26), estudiante de derecho de la Universidad de Chile, de cabello oscuro, cara redonda y enormes gafas, una de las dueñas de la biblioteca llamada Ngürü.
«El nombre significa ‘zorrito’ porque mi familia es mapuche», dijo Millaray y señala el letrero blanco con el dibujo de un zorro anaranjado que tiene al fondo de una pequeña pieza donde tiene varios muebles llenos de libros. «Dentro de la oralidad mapuche el ngürü representa lo travieso y está presente en los cuentos para niños. Fue una forma para reivindicar lo mapuche dentro de nuestra población y traer lo que nosotros entendemos por oralidad mapuche».
La biblioteca fue creada por la familia durante la pandemia. Millaray y su familia estaban colaborando con la entrega de cajas de alimentos e insumos para sus vecinos durante la pandemia, y en medio de esas entregas algunos de los mismos vecinos comentaron estar aburrido en sus hogares.
Ante esa demanda, comenzaron a prestarse libros. Con el paso del tiempo comenzaron a armar una pequeña biblioteca. Dejaban el registro de los libros que prestaban, hicieron una campaña en redes sociales para recibir donaciones de libros mientras que su padre construyó los muebles para dejar los textos en diferentes secciones. Así, la llegada de libros a la población llegó de forma autogestionada.
¿Cómo funciona?
La Biblioteca Ngürü Poblacional presta libros a sus vecinas y vecinos de Peñalolén, aunque a veces también entregan obras a personas que vienen de otras comunas de Santiago. Abren la puerta negra de su casa durante la tarde, a partir desde las 18.00 hasta las 21.30 horas. El horario, dice Millaray, se debe a que los vecinos vienen tarde a pedir los libros debido a que llegan después de sus horarios de trabajo.
«Vienen por varias lecturas de colegio para sus hijos», dice Millaray. «También vienen varias personas adultas mayores, mujeres y principalmente vienen por novelas románticas, de época y los clásicos. Los hombres también vienen, pero poco. Nos ha tocado ver a papás acompañando a sus hijas a buscar libros, o a su señora y después ven un libro para ellos».
Los libros que más se llevan son las novelas juveniles, obras de lectura complementaria para niños y niñas. También libros infantiles como Papelucho, Mampato y La Porota. «También tenemos los libros de Harry Potter, El señor de los anillos, Las crónicas de Narnia y una colección de Stephen King. Esos son los principales libros que vienen a pedir prestado».
Dentro de los nombres de autoras que más se llevan se encuentran las obras de Marcela Serrano e Isabel Allende. Con escritoras clásicas, la mayoría recurre a Jane Austen, mientras que en obras juveniles las más populares son las novelas románticas de Jojo Moyes.
De eso y otros libros más puedes encontrar en esta pequeña biblioteca, que además, aceptan donaciones de quienes deseen dejar sus libros. De esta forma, la literatura también corre por las poblaciones y el resto de las comunas de Santiago.
Biblioteca Ngürü Poblacional Dirección: Calle Perú 2355, Peñalolén. Región Metropolitana Contacto: +56 9 6909 2710 Redes sociales: https://www.instagram.com/nguru.poblacional/ Página web: https://linktr.ee/nguru.poblacional